La tristeza persistente, la sensación de vacío o la falta de motivación pueden convertirse en un modo silencioso de sufrimiento. Esta terapia ofrece un espacio para hablar de eso que duele y que a veces no se puede explicar fácilmente.
Aplicación
Esta terapia es adecuada para personas que…
Se sienten tristes o desanimadas sin razón aparente
Experimentan pérdida de interés por lo que antes disfrutaban
Están atravesando duelos, separaciones o crisis existenciales
Sienten que han perdido el rumbo o el sentido de sus elecciones
Beneficios de iniciar esta terapia
Nombrar el malestar y comprender su origen
Recuperar el deseo y la motivación
Revalorizar los propios recursos subjetivos
Reconfigurar proyectos personales con mayor claridad
Cómo trabajamos en estas sesiones
No se trata de “sacar” la tristeza a la fuerza. Trabajamos desde la palabra, el tiempo subjetivo y el deseo, para que lo que hoy se vive como bloqueo o vacío pueda convertirse en punto de partida hacia nuevas posibilidades.
¿Por qué elegir esta terapia?
Porque a veces, cuando nada parece tener sentido, hablar con otro permite descubrir un nuevo modo de estar en el mundo. No es resignarse, es reconstruir.
